Soy Lorena Geraldine León, creadora de Índigo Ancestral, un espacio donde la cerámica se convierte en una vía de exploración artística, sanación y conexión con nuestras raíces.
Mi camino con la cerámica comenzó en el año 2021 como una forma de expresión creativa, una búsqueda personal que pronto se transformó en una profunda reconexión con la tierra y mi linaje. Mi vínculo con la cerámica nació como una forma de expresión creativa, inspirada por los instrumentos prehispánicos de Mesoamérica, de la mano de Estaban Valdivia, y fue evolucionando hacia una práctica ritual y contemplativa, encontré en la arcilla una maestra silenciosa que me guiaba hacia memorias ancestrales dormidas.
Con el tiempo, esta práctica me llevó a expandirme hacia la creación de vajilla ceremonial y elementos para la vida cotidiana, piezas que acompañan rituales simples y sagrados del día a día.
Trabajo con arcillas locales salvajes que recolecto a mano en el Valle Inferior del Río Chubut, mi lugar de nacimiento y actual residencia. Cada lote de arcilla es hidratado, filtrado, amasado y enriquecido con arenas también recolectadas del valle, en un proceso lento, manual y profundamente conectado con la naturaleza.
En esta búsqueda también encontré el legado de la olla de cacao de la cultura maya, de la mano de Laura Vergara, a quien agradezco profundamente su apertura a compartir su investigación, lo que me llevó a conectar con el cacao como planta de poder. Desde entonces, facilito ceremonias en las que combino la toma de cacao ceremonial con viajes sonoros guiados por instrumentos hechos por mí, generando espacios de introspección, armonización y presencia.
A través del barro también he recorrido mi árbol transgeneracional, creando una copalera con esculturas en miniatura de mis ancestras, honrando sus rostros, sus memorias y sus historias, con la amorosa compañia de Lila Vazquez que me trajo su legado desde la amazonia Peruana. Esta experiencia la he guiado también en círculos de mujeres, donde cada una modela a sus propias ancestras como acto simbólico y ritual. Algunas de estas esculturas han sido llevadas a un mayor tamaño, convirtiéndose en cascadas de humo, piezas que se utilizan en rituales diarios para honrarlas y para sahumar los espacios con amor y belleza, dejando un aroma sutil y profundo en nuestros hogares.
Cada pieza que creo es única y nace desde el polvo mismo de la tierra. Moldeo, bruño, horneo y encero cada objeto con mis manos, utilizando cera natural de abejas, también recolectada artesanalmente por mi de panales del mismo valle. No uso esmaltes industriales: la impermeabilización se logra mediante el bruñido con cristales pulidos, una técnica ancestral que deja la superficie sellada y vibrante, respirando vida.
A raíz de la experiencia transformadora que vivo cada día con la cerámica, sentí el impulso profundo de compartir mis saberes y este camino con otras personas. Por eso, ofrezco talleres presenciales, círculos de trabajo con el linaje femenino y talleres online, tanto pregrabados como en vivo, para quienes deseen iniciar o profundizar su propio viaje creativo y espiritual a través del barro.
Vendo estas piezas para quienes sientan el llamado a tener una y deseen experimentar la dicha de vivir en conexión con la tierra, desde lo profundo del corazón, ya sea a través del alimento, del sahumo o de un acto sonoro.
Índigo Ancestral es más que una tienda. Es un proyecto de vida. Cada cuenco, jarra, ocarina o vasija es una ofrenda a la memoria, a la tierra y al espíritu que habita en todo lo que hacemos con presencia y amor.
